La mayoría de los ganaderos de vacuno lechero saben que durante las primeras semanas después del parto las vacas son más vulnerables y corren un mayor riesgo de sufrir enfermedades. Pero pocos saben por qué. Durante los 90 días en torno al parto (The Vital 90TM Days), es decir, el período de tiempo desde el secado, 60 días antes del parto y hasta un mes después, el sistema inmunitario de la vaca se ve sometido a un sobreesfuerzo. La inmunodepresión que tiene lugar en el periparto aumenta la vulnerabilidad de la vaca1.
Hablemos primero sobre la inmunidad, es decir, sobre los mecanismos de defensa del cuerpo a la infección.
La inmunidad es el sistema natural de defensa que actúa en todo el organismo y protege a la vaca de las infecciones.
El sistema inmnitario es esencial para la vida, ya que proporciona protección contra potenciales invasores como los virus y las bacterias.
La protección del organismo está coordinada por dos ramas del sistema inmunitario que actuan de forma conjunta.
Es la primera línea de defensa activa fundamental contra los agentes invasores que causan infección. El sistema inmunitario tiene tres componentes principales:
El buen funcionamiento del sistema inmunitario innato es esencial para evitar que se produzcan nuevas infecciones. La capacidad de los neutrófilos para responder a los primeros signos de una invasión bacteriana resulta fundamental para prevenir nuevas infecciones.
La inmunidad adquirida permite que el cuerpo adquiera una “memoria” que le permite “recordar” cualquier infección previa. Así pues, a diferencia del sistema inmunitario innato, el adquirido suele ir dirigido contra un agente infeccioso específico.
Algunas de las células encargadas de la respuesta inmunitaria adquirida producen unas proteínas denominadas anticuerpos que protegen al organismo contra futuros encuentros con esos mismos agentes infecciosos.
Los ganaderos de vacuno lechero recurren de forma habitual esta rama del sistema inmunitario:
Durante The Vital 90TM Days, los niveles de algunos componentes del sistema inmunitario de la vaca, concretamente los neutrófilos, descienden hasta alcanzar valores inferiores a los normales1.
Existen diversos factores que sufren variaciones durante el período de transición y que contribuyen a provocar la inmunodepresión2.
Los estudios demuestran que del 25% (multíparas) al 39% (1a lactación) de los casos de mastitis clínica ocurren durante el 1er mes después del parto6. La inmunodepresión que tiene lugar en el periparto es una de las razones por las que tantas vacas tienen mastitis durante este período3.
Las metritis es una inflamación del útero (matriz); puede producirse en vacas inmunodeprimidas que son incapaces de crear una defensa protectora potente contra las bacterias invasoras después del parto4.
Los neutrófilos intervienen en la eliminación de la placenta y se ha demostrado que en las vacas con retención de placenta se produce una disminución de la función neutrófila5.
Proteger tanto la función inmunitaria como el balance energético resulta esencial en el manejo de las vacas lecheras durante el período The Vital 90TM Days.